¡Hola Kumunautas! Hoy hablamos sobre el aprendizaje basado en juegos, aprenderemos qué es exactamente, descubriremos cómo diferenciarlo de la gamificación y veremos 5 pasos para lograr un proyecto de ABJ que funcione en nuestra aula. ¿Comenzamos?
¿Qué es el aprendizaje basado en juegos?
El aprendizaje basado en juegos llega como una nueva metodología para entender la educación y adaptarla a los continuos cambios de nuestro tiempo y, por supuesto, de nuestro alumnado.
El aprendizaje basado en juegos utiliza el juego como herramienta de apoyo al aprendizaje y la adquisición o evaluación de conocimientos. Cuando hablamos de ABJ, hablamos de alcanzar los objetivos didácticos de nuestra sesión por medio del juego, que previamente debe estar preparado o adaptado para cumplir dichos objetivos.
Un proyecto de ABJ puede crearse para el desarrollo de habilidades lingüísticas, la lectura comprensiva, o el desarrollo de competencias clave. Además, es una metodología perfecta para trabajar la cooperación entre el alumnado, donde “juegan” en equipo con un objetivo común.
Diferencias entre aprendizaje basado en juegos y gamificación
Como hemos dicho antes, el aprendizaje basado en juegos usa el juego como herramienta para cumplir los objetivos didácticos de nuestra programación, mientras la gamificación se basa en incorporar dinámicas típicas de los juegos (sistema de puntos, medallas, normas…) a entornos o situaciones que no son jugables.
Dicho con otras palabras, el ABJ lleva juegos directamente al aula para cumplir objetivos didácticos mientras la gamificación modifica dinámicas “no jugables” para convertirlas en un juego añadiendo características básicas de los juegos.
Los pasos lógicos para llevar a cabo un ABJ
Entonces, ¿qué debemos tener en cuenta para crear un proyecto de ABJ?
Detectar la necesidad para crear el objetivo
Lo primero que necesitamos es identificar el objetivo didáctico y preguntarnos si es posible alcanzarlo mediante algún juego.
Seleccionar las mecánicas del juego
Ahora toca seleccionar el juego que usaremos para llegar al objetivo. Ten en cuenta que el juego no tiene que encajar al 100% con nuestras necesidades, ya que podemos adaptarlo libremente para que encaje perfectamente en nuestra programación.
Adaptar el juego y sus mecánicas al objetivo de nuestra sesión
Una vez claro el objetivo y el juego que usaremos para alcanzarlo, toca revisar las normas y las mecánicas del mismo para ver si de adaptan a las necesidades específicas de nuestro aula.
Establecer las normas y comenzar a jugar
Llega la parte más divertida. Ahora tenemos que establecer las normas y comunicarlas al alumnado. Es importante asegurarnos de que las entiendan correctamente y sobre todo, en esta metodología es importante que se diviertan jugando.
Analizar los resultados
Ya hemos terminado nuestra sesión de juego y ahora toca analizar los resultados. ¿El alumnado realmente ha asimilado los conocimientos? ¿Aporta valor real al aprendizaje? ¿Cómo puede mejorar?
Optimizamos el juego
Quizás, la última pregunta del apartado anterior es la más importante. Una vez identificamos posibles cadencias u oportunidades de mejora, toca modificar nuestro proyecto de ABJ para mejorarlo en cada sesión.
ABJ: Metodología educativa para aprender jugando
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