Para este juego pondremos al alumnado por parejas y necesitaremos el tablero, un dado, una ficha por cada dos personas y un reloj de arena o cronómetro.

Tiraremos el dado y moveremos nuestra ficha tantas casillas como toque, según donde caigamos deberemos:  describir, deletrear, mimar (hacer mímica), pintar o escribir (la palabra o una frase que la contenga). Se recomienda tener un listado de palabras de vocabulario para repasar. Si nuestro compi acierta la palabra obtenemos un punto. Las casillas que tienen un dos dibujado, dan dos puntos. Si mi compi no acierta, no obtenemos ningún punto.

Acierte mi compi o no, le toca el turno a la siguiente pareja. Iremos en el sentido de las agujas del reloj.

También hay casillas especiales: el signo de interrogación, la lupa, la lengua y los relojes de arena. Dependiendo del nivel y del contenido estas casillas se pueden adaptar, pero originalmente consistían en (en orden correspondiente): hacer una pregunta a mi compi que contenga esa palabra (y que la responda correctamente), encontrar el error en una frase, leer un trabalenguas (también puede leerse una frase que rime). Las casillas de los relojes de arena se colocan al final porque en estas casillas se hace un maratón de palabras. Colocamos un tiempo máximo (2-3 minutos) y hacemos tantas palabras como podamos con la misma disciplina (yo les dejo elegir la que prefieran). Cada palabra acertada será un punto.

Cuando se acabe el tiempo (de clase o cuando todas las parejas hayan llegado a la meta) gana la pareja que tenga más puntos.

Originalmente está pensado para jugar en inglés, pero se puede practicar cualquier idioma y cualquier nivel.